Punto de partida
“Decide Chile”, la plataforma que se hizo popular en las elecciones
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Domingo 16 de mayo de 2021. Cuando el reloj marcó las 18:00, las visitas en el sitio de Decide Chile comenzaron a aumentar como la espuma. El portal, que mostraba en tiempo real los resultados y ganadores de la jornada electoral, logró -en solo un par de horas- más de 135 mil conectados. Y a pesar de la avalancha de tráfico en la página, todo estaba tranquilo en la oficina que monitoreaba los votos. “No cambió mucho porque todo el proceso estaba automatizado”, recuerda Antonio Díaz-Araujo, CEO de Unholster, la compañía que creó la iniciativa.
El proceso funcionó así: los datos emitidos por el Servel fueron automáticamente absorbidos por un programa que los analizó y entregó los resultados con las correcciones del sistema electoral y la paridad. Todo en un lenguaje y visualizaciones sencillas. “Fue un desafío técnico importante. Existía un alto volumen de datos y visitas. Cuatro papeletas y distintas formas de contar los votos. Fueron meses de preparación y una inversión relevante”, confiesa Díaz-Araujo, quien agrega que hasta la noche del miércoles el portal recibió más de 3,5 millones de visitas.
Detrás de Decide Chile está Unholster, empresa experta en software, datos y analítica predictiva, que tiene clientes en toda la región. Sus cuatro socios (Antonio Díaz-Araujo, Cristóbal Huneeus, Andrés Villavicencio y Sebastián Acuña) han trabajado con Colbún, Arauco, Banco de Chile, la Contraloría General de la República, AES Gener, el Servicio de Impuestos Internos, CCU y decenas de otras grandes organizaciones. Todas, eso sí, tienen un denominador común: necesitan la inteligencia de datos para manejar sus diversas operaciones y programas internos.
Pero ¿por qué una empresa de datos dedicada al mundo privado debutó en el área electoral? Todo partió como un pasatiempo que, después mutó en una estrategia de posicionamiento.
“No hay ningún cliente que nos permita hablar de sus casos de negocio de forma tan abierta. Lo que partió como un hobby se transformó en una estrategia absolutamente fuerte. Entendimos que Decide Chile era un canal perfecto para promocionar nuestro servicio y la arquitectura en la nube”, agrega el CEO desde las oficinas de Unholster, en una casona remodelada de 1928 ubicada en el corazón de Ñuñoa.
Si bien tres de los cuatro socios se conocieron a finales de los años ’90 en Beauchef en la Universidad de Chile, su historia juntos en Unholster partió mucho después.
En 2003 Antonio Díaz-Araujo decidió partir a Estados Unidos para abrir una oficina de minería de datos. El lugar elegido fue Palo Alto, California, la meca de los emprendimientos tecnológicos de la época. Junto con decenas de otros inversionistas levantó capital y abrió nPario, una empresa de optimización de campañas de marketing con altos volúmenes de datos. El éxito fue inmediato: lograron trabajar con Yahoo -que por ese tiempo era el titán de las puntocom-, MySpace y Microsoft.
Luego del colapso financiero de 2008 Díaz-Araujo, Villavicencio y Acuña decidieron abrir una subsidiaria en Chile, la cual, en un comienzo, funcionó como un hub de desarrollo de software que se exportaba a EEUU. En paralelo, vendieron nPario a WPP, la agencia de publicidad más grande del mundo, la cual invirtió, inicialmente, US$ 5 millones. Fue ahí cuando separaron aguas y se centraron en la operación nacional. Bautizaron a la empresa local como Unholster porque en un primer minuto querían desarrollar aplicaciones móviles, “cosa que nunca hicimos después”, cuenta el CEO.
Cuando se instalaron en suelo nacional se dieron cuenta de algo. “No podíamos hablar de Big Data porque nadie entendía lo que era. Hablábamos de grandes volúmenes de datos, no había infraestructura para crear esto en Chile. Y también había suspicacias al mundo open source”, recuerda Díaz-Araujo.
Con el tiempo pudieron encajar: desarrollaron un software para la Fiscalía Nacional Económica que monitoreaba riesgos en libre competencia y también una plataforma web de seguimiento de clientes para Metlife. Entremedio, lograron entrar a diversas industrias. En diez años han realizado mediciones sobre presencia femenina en la alta dirección de empresas y han publicado informes sobre desigualdad y la élite chilena.
Una de sus últimas creaciones fue Cuidémonos, una app móvil para monitorear los contagios de Covid-19 en distintas organizaciones. Partieron por el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) y luego lo extendieron a más de 70 empresas y colegios.
En 2013, para las elecciones presidenciales y parlamentarias, decidieron comenzar con Decide Chile. “Era la primera elección de ese tipo con voto voluntario e inscripción automática. Y eso introdujo un factor de desconocimiento en el sistema político chileno. Entramos en un mundo donde cambió la baraja de naipes, el cual no era capaz de contar todas las cartas”, recuerda el ejecutivo.
Con ese motivo desarrollaron la primera versión de Decide Chile, la cual no tenía la misma interfaz y rapidez que la actual. Tanta fue la información que recolectaron durante ese fin de semana, que en 2015 publicaron un libro. Se llamó Los Dos Chiles (Catalonia) y fue escrito por Díaz-Araujo, Marta Lagos y Cristóbal Huneeus.
Y hoy la política ya es parte de la empresa. Hace un año construyeron un estudio de radio donde graban Unholster Labs, un podcast sobre contingencia y “temas país” con invitados como Rodrigo Valdés, Ricardo Baeza-Yates, Angélica Bulnes y Alejandra Krauss. Todos los temas los vinculan con lo que saben hacer: los datos.
Además, en las oficinas se repite un mantra que se convirtió en el eslogan informal de la iniciativa: “El populismo se combate con datos”. Respecto a eso, el CEO afirma que “mientras más datos haya y más trabajo se haga para que estos sean entendibles, se puede construir una mejor democracia”.
A pesar del éxito del fin de semana pasado, ahora se enfocan en las elecciones presidenciales y parlamentarias de noviembre.